Sólo puedo comenzar este post con una sonrisa en la cara. Ese día se unieron muchas vivencias emocionantes y emotivas. La primera y debido a un despiste monumental de la que escribe estuve esperando a mi amiga Esther en otro sitio, con la carrera posterior para llegar a una hora razonable y la otra fue una comida llena de sentimiento antes de uno de los días más importantes para ella. La Vaquería Montañesa (C/ Blanca de Navarra, 6 Madrid) fue el marco espectacular para redondear una jornada maravillosa¡¡¡
Lo primero que te llama la atención al entrar en La Vaquería Montañesa es su decoración de estilo años 50 donde impera el color blanco en contraste con la madera del mobiliario. Pureza en el ambiente que se consigue con el neutro del color y que te lleva a imaginarte sus antiguas instalaciones cuando en Madrid se venía a comprar el producto directamente del animal. Os lo imagináis¡¡¡
Su carta respira esa pureza y antiguo hacer de entonces. Es una cocina madrileña internacional como les gusta denominarla a sus propietarios, y no es hijo único si no que ya cuentan con La Taberna La Carmencita y Celso y Manolo. Éxito asegurado¡¡¡
Los productos son "eco" y de ganaderos y agricultores de aquí, por eso muchos de los títulos de los platos llevan el nombre de los propios productores, como Huevos fritos con jamón ibérico ecológico Eduardo de Dehesa Maladua. No os parece geníal¡¡¡
Su carta de vinos es fantástica, os recomiendo los vinos naturales, están riquísimos¡¡¡
Os dejó con algunas de las delicias que probé, y os recomiendo que vayáis cuanto antes¡¡¡
Y ahora que os he dejado con "la miel en los labios", espero que os haya gustado¡¡¡
Gracias por estar ahí¡¡¡
Lo primero que te llama la atención al entrar en La Vaquería Montañesa es su decoración de estilo años 50 donde impera el color blanco en contraste con la madera del mobiliario. Pureza en el ambiente que se consigue con el neutro del color y que te lleva a imaginarte sus antiguas instalaciones cuando en Madrid se venía a comprar el producto directamente del animal. Os lo imagináis¡¡¡
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| Sillas Ton y mesas diseñadas en los años 50 por Ilmari Tapiovaara |
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| Fotografías de Maria Gorbeña y Pablo Zamora |
Su carta respira esa pureza y antiguo hacer de entonces. Es una cocina madrileña internacional como les gusta denominarla a sus propietarios, y no es hijo único si no que ya cuentan con La Taberna La Carmencita y Celso y Manolo. Éxito asegurado¡¡¡
Los productos son "eco" y de ganaderos y agricultores de aquí, por eso muchos de los títulos de los platos llevan el nombre de los propios productores, como Huevos fritos con jamón ibérico ecológico Eduardo de Dehesa Maladua. No os parece geníal¡¡¡
Su carta de vinos es fantástica, os recomiendo los vinos naturales, están riquísimos¡¡¡
Os dejó con algunas de las delicias que probé, y os recomiendo que vayáis cuanto antes¡¡¡
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| Vino natural ecológico |
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| Vajilla francesa Jars |
Y ahora que os he dejado con "la miel en los labios", espero que os haya gustado¡¡¡
Gracias por estar ahí¡¡¡
Imágenes: La Vaquería Montañesa
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